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Fuertes condenas a los asesinos de un chico en un ciber

Un hombre fue condenado hoy a prisión perpetua y otro a 25 años de cárcel por el crimen del niño Franco Campeggi, quien fue asesinado de un balazo frente a su hermano durante un asalto a un cyber del partido de Moreno en 2007.
El veredicto fue dado a conocer esta tarde por el Tribunal Oral Criminal 2 de Mercedes, en una sala colmada por los familiares y compañeros de escuela del chico, que tenía 12 años cuando lo asesinaron.

Tras conocer el fallo, los padres de Franco se mostraron conformes y dijeron que esperan que la sentencia se cumpla.

"Espermos que cumplan con lo que les dieron los jueces, que no haya tantos beneficios, es un ejemplo a alentar, para que el país tenga justicia. Lo que pasamos nosotros lo están pasando muchas personas, que Dios las bendiga y tengan Justicia", expresó Adolfo, padre de la víctima.

Por su parte, Claudia Molina, madre del niño, dijo a Télam que está "muy conforme" con la decisión de los jueces y que fue "muy emotivo" el acompañamiento de toda su familia y de los compañeros de grado de Franco.

Molina además valoró la declaración clave que hizo su otro hijo, de 13 años, en el juicio: "Su testimonio fue determinante y cuando uno va por la verdad, la Justicia se pone de su lado".

En un fallo unánime dado a conocer en los tribunales de Mercedes, Fernando Avallay (33) fue hallado culpable de robo con arma, homicidio criminis causa -para ocultar otro delito y procurar su impunidad- y tentativa de robo con arma, cuya aptitud para el disparo no pudo probarse.

En tanto, Carlos Godoy (22) fue declarado coautor de homicidio en ocasión de robo y tentativa de robo con arma, cuya aptitud para el disparo no pudo ser acreditada.

Pese a que no se dieron a conocer los fundamentos, los jueces habrían coincidido con la fiscalía y la querella en que Avallay fue quien disparó contra Franco y que Godoy lo alentó a hacerlo, pese a que ambos ya se habían apoderado de la recaudación del cyber, sostuvo Molina.

Las penas impuestas coincidieron en parte con las requeridas por el fiscal de juicio Guillermo Altuve, quien en su alegato había solicitado que ambos acusados sean condenados a prisión perpetua por considerarlos autores de "homicidio en ocasión de robo".

En tanto, los abogados de la familia Campeggi, encabezados por Claudio Sánchez, solicitaron la misma condena, pero por "homicidio criminis causa", matar para ocultar el robo y lograr la impunidad.

Por su parte, la defensa oficial de ambos imputados pidió al tribunal que los condene a la pena mínima prevista para los delitos de "homicidio en ocasión de robo" y "robo agravado por uso de armas", o sea, a ocho años de cárcel.

Si bien Avallay y Godoy, en sus últimas palabras, pidieron disculpas a la familia de la víctima y aseguraron que nunca habían tenido intención de matar, la madre de Franco, dijo que por lo demostrado en el juicio, "ninguno de los dos está arrepentido".

El hecho que se sometió a juicio ocurrió el 23 de septiembre de 2007 en un cyber ubicado en Potosí al 2600, de Villa Trujuy, en Moreno, cuando Franco jugaba en una computadora junto a su hermano y otros clientes.

Dos delincuentes armados ingresaron al comercio, robaron dinero y teléfonos celulares y Avallay, antes de escapar, efectuó un disparo que hirió al chico en la nuca.

Los asaltantes huyeron a bordo de una moto, mientras que el niño fue trasladado al hospital Luciano de la Vega, de Moreno, donde fue internado en grave estado y luego murió.

En el debate fue clave la declaración del hermano de Franco, quien relató cómo el ladrón mató al chico a pesar de que el dueño del local ya le había entregado la recaudación.

El propietario del cyber y una adolescente que se encontraba sentada en la computadora situada al lado de la de Franco confirmaron la versión.

En la instrucción de la causa, Avallay confesó haber entrado a robar, pero dijo que el tiro se le escapó. (Télam).-

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