Todo comenzó cuando Fernández circulaba junto a su madre en un vehículo Honda Fit y detuvo su marcha frente a un kiosco para comprar cigarrillos.
"Regresaba a su casa y paró una cuadra antes para comprar cigarrillos. En ese momento lo sorprendieron y le dispararon", dijo un jefe policial que participa de la pesquisa.
Mientras se acercaba al kiosco, el joven fue sorprendido por dos hombres que descendieron de otro auto, y lo amenazaron con armas para robarle el Honda Fit.
Pero Fernández le dijo que no le iba a entregar las llaves del auto porque dentro del vehículo se hallaba su madre, quien al ver la situación comenzó a gritar.
Uno de los delincuentes comenzó a forcejear con la víctima hasta que el otro le disparó un tiro que impactó en el rostro de Fernández, quien cayó herido al piso.
Los dos ladrones se subieron nuevamente al auto en el que llegaron y en el cual se hallaba un tercer cómplice y huyeron a toda velocidad.
En tanto, Fernández fue auxiliado por su madre y fue trasladado al Hospital Ramón Carrillo, donde se le practicó la primera atención médica y se comprobó que el balazo le había provocado una fisura en el maxilar y había quedado alojado detrás de la oreja derecha.
Tras ser estabilizado, el muchacho fue derivado a una clínica privada de su obra social, donde permanece internado en terapia intensiva aunque fuera de peligro.
Por otra parte, los investigadores se encuentran tras los pasos de los tres asaltantes y ya cuentan con alguna pista.
