En el marco de duras críticas de Latinoamérica hacia la administración de Washington por haber desatendido su problemática, el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Stephen Hadley, encargado de detallar el plan de asistencia, sostuvo que los intereses estadounidenses en la región debieron ser pospuestos ante las urgencias de la guerra contra el terrorismo, la lucha contra el narcotráfico y cuestiones de comercio, informó la agencia de noticias DPA.
Sin embargo, Bush evaluó hoy que "en un época en la que la prosperidad y abundancia crecen, esto es un escándalo y un reto", afirmó el presidente estadounidense al referirse a las situaciones de pobreza que se registran en América latina.
El plan de ayuda se concentrará en áreas como salud, educación, la promoción del crecimiento de la pequeña empresa y ayuda a las familias con bajos ingresos para comprar viviendas, según informó Hadley.
Entre las medidas anunciadas, se dispondrá el envío de una embarcación médica a Belice, Guatemala, Panamá, Nicaragua, El Salvador, Perú, Ecuador, Colombia, Haití, Trinidad y Tobago, Guyana y Surinam, para tratar a 85.000 pacientes y realizar 1.500 cirugías, en tanto se realizarán 62 operativos de entrenamiento médico en 14 países.
En el aspecto educativo, Estados Unidos invertirá 75 millones de dólares en tres años para que jóvenes latinoamericanos aprendan inglés y puedan estudiar en ese país.
También se anunció la puesta en marcha de un programa para facilitar la compra de viviendas a familias de escasos recursos, área en la que Estados Unidos otorgó en los últimos años más de 100 millones de dólares en créditos en México, Brasil, Chile y Centroamérica, según indicó el funcionario de la Casa Blanca.
El anuncio del plan precede la visita que Bush realizará el 8 y el 14 de marzo, con el fin de revitalizar el diálogo y establecer una relación positiva con Brasil, Uruguay, Colombia, Guatemala y México.
Uno de los ejes de la gira del mandatario será intentar limitar la influencia del presidente venezolano, Hugo Chávez, entre los países de la región.
En Brasil, se espera que Bush negocie con su colega Luiz Lula Da Silva un acuerdo de cooperación sobre biocombustibles con vistas a crear un mercado hemisférico para el etanol, del que ambos países son los mayores productores mundiales.
No obstante, Lula ya anticipó hoy críticas al comercio de etanol con Estados Unidos, y señaló que reclamará a Bush un recorte en los aranceles de importación del producto brasileño. (Télam)