Stella Belén Saabedra fue detenida en la madrugada del sábado en la puerta de Tropitango, la tradicional disco de El Talar, tras asistir a un show de la cantante Dalila. Lo que parecía una salida de ocio terminó con su arresto por parte de la Policía Federal Argentina, que la buscaba desde hacía más de dos años por su rol en una banda narco del conurbano.
La mujer, prófuga de la Justicia, era señalada como pieza clave en una organización criminal dedicada al tráfico de cocaína en la zona de San Martín, y con fuertes vínculos con dos de los líderes más peligrosos del narcotráfico local: Alicho Alegre y Blas Gómez.
El seguimiento fue realizado por agentes de inteligencia de la Federal, que la tenían bajo observación. La pista definitiva surgió de una historia publicada por la propia Saabedra en su cuenta de Instagram. En la imagen, mostraba dos entradas para el recital y el mensaje “Ya estamos”. Su look, un tatuaje visible y el entusiasmo por la cumbia fueron suficientes para confirmar su identidad.
La captura se produjo sin resistencia, una vez finalizado el evento. Según fuentes de la investigación, en su poder tenía dos teléfonos celulares, que ya están en manos de la Justicia y podrían aportar pruebas clave en la causa.
Su rol dentro de la organización era el de “mando medio con influencia operativa”, encargada de coordinar represalias, mantener el contacto con los líderes encarcelados y ejercer presión sobre bandas rivales. Su domicilio en Don Torcuato la situaba en una zona estratégica del corredor narco del noroeste del conurbano.
La indagatoria judicial ya está en marcha y los investigadores analizan la información extraída de los dispositivos secuestrados, que podrían revelar detalles sobre la estructura y funcionamiento de la red criminal.
