La Universidad Nacional del Delta fue sede de la jornada “Neurodiversidad y Escuela: herramientas para abordar la neurodivergencia en el aula”, un espacio de reflexión sobre inclusión educativa que contó con la participación de más de 120 docentes y profesionales.
El objetivo del encuentro fue brindar herramientas y perspectivas para afrontar los desafíos de la neurodivergencia en las aulas, promoviendo entornos escolares más inclusivos y empáticos.
Durante la charla, el médico psiquiatra infanto juvenil especializado en neurodesarrollo y TEA, Christian Plebst, remarcó: “La neurodivergencia es una convención médica, es una manera diferente de procesar el mundo. Todos los niños aprenden a su tiempo, a su modo, a su ritmo y de acuerdo con su proceso de aprendizaje”.
También participó el activista autista Ian Moche, quien hizo un llamado directo a incluir a las personas autistas en el diseño de políticas y decisiones: “Necesitamos propuestas para mejorarle la vida a las personas con autismo que sean construidas con nosotros: nada de autismo sin autistas”.
Desde el plano legislativo, la diputada provincial y licenciada en Psicología Luciana Padulo, promotora de iniciativas sobre neurodiversidades, señaló: “Tenemos que fomentar ambientes emocionalmente seguros que favorezcan el proceso de aprendizaje desde la mirada del docente y del niño neurodivergente”.
A su vez, la docente y defensora de derechos de personas neurodivergentes Marlén Spesso puso el foco en el rol docente: “Es fundamental la mirada docente desde el cuidado a la integridad de las infancias y la importancia de la empatía en la comunicación con las familias”.
La jornada fue organizada por la Universidad Nacional del Delta y representó un nuevo paso en la búsqueda de una educación más inclusiva, consolidando su compromiso con el abordaje integral de la diversidad en el aula.