Al aire libre, se recomienda aplicarse repelente y renovarlo con frecuencia, evitar permanecer en espacios abiertos al amanecer y al atardecer, y usar ropa clara. Para aquellos que tengan bebés, colocar un tul en el cochecito. Con los niños es conveniente usar repelente en crema.
En las casas, una de las soluciones es colocar espirales o dispositivos eléctricos con líquidos o tabletas, y usar mosquiteros en ventanas y tules en camas y cunas.
Además, se aconseja descartar y enjuagar todos los recipientes que puedan acumular agua; mantener limpias las piletas, canaletas y desagües; desmalezar el jardín y reemplazar el agua de los floreros por arena; y descartar los recipientes inútiles.
Asimismo, el municipio realiza operativos de fumigación en casos confirmados o sospechosos de dengue, zika o chikungunya, con el objetivo de evitar que los vecinos y los familiares sean picados por un mosquito transmisor.
De esta manera, se procede a fumigar la vivienda y las zonas aledañas de la vía pública, utilizando productos de baja toxicidad tanto para personas como para animales de compañía. Los productos solo matan el mosquito en vuelo, no larvas o huevos, por eso es importante seguir las medidas de prevención mencionadas para erradicar los criaderos de mosquitos.
Para mayor información, el municipio cuenta con el área de Políticas y Control Ambiental, dónde los vecinos pueden llamar: 4513-9870, también pueden hacerlo con la Dirección de Epidemiología al 4718-2338.