En primer lugar, se hace un control de documentación, chequeando la licencia de conducir y su vigencia, la VTV hecha, el seguro y la cédula verde. También se comprueba que todos los conductores de moto lleven su casco puesto.
Además, se realizan “controles de ruidos” con decibelímetros que miden el ruido emitido por el tubo de escape, y en caso de exceso se realiza una multa y se secuestra la moto.
Los mismos controles se realizan a los vehículos pesados que circulan por el municipio.