Dichos sucesos fueron registrados por la estación sismográfica JUBA de la Base Carlini, que junto con las estaciones que se hallan en las otras cinco bases permanentes de nuestro país, integran una red internacional de trabajo y cooperación entre el Instituto Antártico Argentino (IAA) y el Instituto Nacional de Oceanografía y Geofísica Experimental de Italia (OGS).
Por otro lado, Ignacio Carnevale, integrante del IAA y encargado del laboratorio multidisciplinario de la Base, que da soporte a los proyectos científicos de geodesia y sismología, informó que “la Base Carlini cuenta con una estación GPS que forma parte del Proyecto de Geodesia, en colaboración con el Instituto Alfred Wegener para la Investigación Polar y Marina de Alemania (AWI). A través de esta estación se obtienen registros continuos de posicionamiento; por lo tanto, si a causa de estos fenómenos existiera algún desplazamiento, este podría ser evidenciado”.
El Departamento de Ciencias de la Tierra del IAA ha informado que en el pasado la zona exhibió sismicidad de similar magnitud, y que cuenta con un registro de alrededor de 77 sismos desde el año 1980.
