En la denuncia se indica que tras el hallazgo de los 13 cóndores en la localidad de Manzano Amargo, en Chos Malal, Neuquén, "se coordinó un rápido procedimiento con la Policía Rural, Guardafaunas de la zona norte de Neuquén y la Dirección General de Coordinación Operativa, quienes pudieron encontrar los cadáveres, realizar necropsias, tomar muestras para estudios toxicológicos y sanear la zona para que no haya que lamentar nuevas víctimas".
En el lugar además de los cadáveres de las aves rapaces, se encontraron animales domésticos (gatos y perros) y vacas muertas, que son usadas como cebo.
"Los estudios toxicológicos realizados por Fundación Bioandina Argentina determinaron la causa de muerte por ingesta de un poderoso agrotóxico organofosforado, cuyo uso está prohibido en el país", se señaló en la denuncia.
En tanto, tras el hallazgo de las otras diez aves muertas en Santa Cruz, que son consideradas Monumento Natural Provincial, se realizó un procedimiento similar al concretado en Neuquén y se esperaban los resultados de los análisis.
En ese lugar, también se encontraron sin vida y cerca de los cóndores fallecidos, varias ovejas muertas que son usadas como cebo.
"Con la muerte masiva de estos cóndores que se suman a las que ocurrieron en Mendoza, en Jujuy y en el resto del país ya son 90 en poco más de un año. Esto tiene un impacto tremendo en la población sudamericana de cóndores que pone en jaque la conservación de la especie y la amenaza de la extinción", contó a NA Luis Giacome, presidente de la Fundación Bioandina Argentina.
Además, Giacome indicó que este hecho, demuestra que "cualquier persona y en cualquier lugar puede tener acceso a estos poderosos venenos y es urgente por tanto una ley de trazabilidad que nos permita seguir desde el productor o importador hasta el usuario para saber en manos de quién van a parar estas miles de toneladas de agrotóxicos que circulan en el país y necesitamos que a su vez estos peligrosos venenos sean vendidos bajo receta como los antibióticos". .
En la denuncia que fue presentada ante la Fiscalía de Estado, ante el Consejo Federal de Medio Ambiente, la Secretaría de Ambiente Nación y ante autoridades de fauna provincial, se detalla que algunos pobladores rurales "ilegalmente siguen usando veneno para tratar de controlar grandes carnívoros, como pumas, zorros e incluso perros y con eso no solo causan la muerte de especies carroñeras, sino también contaminan el suelo, el agua y ponen en peligro todas las formas de vida, incluso la humana".
El presidente de la Fundación que lleva adelante la denuncia junto a Aves Argentinas, insistió en que "hay que terminar con el uso ilegal de agrotóxicos que están poniendo en peligro nuestra vida" y que con estas muertes, los cóndores, "que siempre fueron mensajeros para diferentes culturas originarias el mensaje que nos están dando es que los agrotóxicos se están utilizando también para nuestros alimentos".