La iniciativa recientemente aprobada busca acortar la diferencia en el tiempo que se pueden tomar las mujeres y los hombres por nacimiento o adopción, para permitirle así a cada familia tener mayor decisión sobre quién se queda cuidando al niño y quién regresa a trabajar.
El principal cambio que se implementará a partir de la nueva ley es que el período que tendría el padre para ausentarse de su puesto laboral con goce de sueldo pasaría a ser de 15 jornadas (actualmente son 12), mientras que para la madre seguiría siendo de entre cuatro y cinco meses y medio, dependiendo del cargo que ocupe.
Sin embargo, y si así lo desea, la mujer podrá transferirle los últimos 30 días de su licencia al hombre y de esta manera volver antes a su empleo.
Además, el progenitor no gestante podrá contar con otros 30 días de corrido que puede solicitar y que son exclusivos e intransferibles, a los que pueden acceder en cualquier momento durante el primer año de vida del hijo.
En el caso de la adopción, los días para cada caso (madre o padre) podrán distribuirse según el criterio de la pareja, si es que los dos son empleados públicos.
Quienes adopten chicos más grandes tendrán más jornadas para faltar, llegando a un máximo de 90 días adicionales cuando el hijo sea mayor de 10 años.