Según trascendió de dichos de los vecinos, ese predio habría pertenecido a un hombre paraguayo que lo alquilaba para fiestas, pero cuando falleció, tras varios años de estar abandonado, alrededor de 50 familias se instalaron en el lugar.
Por su parte, Marta, bisabuela materna de la niña, dijo que pedirán a la intendencia de San Miguel que "tiren abajo ese predio".
"Le vamos a pedir que tiren ese predio para que no haya otra Sheila, ni otro muerto más. No queremos que esto siga pasando", dijo la mujer, quien sostuvo que no puede entender qué le pasó a Leonela, la tía detenida, para matar su sobrina.
"No me entra en la cabeza cómo pudo haber matado a alguien de su sangre. Nunca desconfiamos de ella. Realmente estamos muy angustiados", señaló la mujer y advirtió: "queremos saber por qué la mataron".
La bisabuela de la víctima contó además que el padre de Sheila, Juan Carlos Ayala, consumía drogas y que los vecinos le contaron que la noche anterior a la desaparición de la nena hubo una pelea entre niñas que se hizo por plata.
"Sabíamos que el padre se drogada y también por lo que me comentaron en el barrio el sábado hicieron pelear a Sheila con otra nena de 10 años por plata", relató.