“El profesionalismo de las fuerzas federales, que realizaron una serie de tareas de inteligencia fundamentales para clarificar los hechos, permitieron que todos los responsables de este crimen estén hoy a disposición de la Justicia”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
La pesquisa arrojó los nombres verdaderos de todos los involucrados, en tanto que se acumularon pruebas sobre las rencillas previas entre miembros de bandas antagónicas que se disputaban territorios. Lo que en ocasiones anteriores había terminado en golpes y agresiones, el 9 de abril de 2016 terminó en el asesinato de Cristian H., quien tenía una novia en “zona enemiga” y en varias oportunidades cruzaba intentando pasar desapercibido.
El personal de la división Investigación de Delitos Violentos de la Policía Federal –institución que comanda Néstor Roncaglia- aportó todos los datos recabados al Juzgado Nacional de Menores N° 5 de Alejandro Cilleruelo. Esto derivó en el pedido de captura internacional para Pachu, quien fue finalmente detenido por la Policía de Paraguay.
Luego se intensificó la búsqueda de los cómplices primarios. Los detectives descubrieron que, luego de un tiempo, Monito (21) y Nale (29) habían vuelto al Barrio Inta, pero a viviendas diferentes a las que ocupaban previo al homicidio. Con la información precisa, se libraron órdenes de allanamiento en distintos puntos de la zona y se concretaron ambas detenciones.
De esta forma, todos los responsables –autor material y cómplices- ya se encuentran a disposición de la Justicia.