Consultado sobre si la embajada iba a actuar de alguna manera en el caso, desde la representación diplomática negaron que vayan a hacer cualquier tipo de trámite, e incluso señalaron que las autoridades rusas no comentaron lo sucedido.
“Ayer por la noche fueron detenidos dos ciudadanos de Argentina, nacidos en 1986 y 1983, que llegaron a Moscú para el Mundial de Fútbol: ellos lanzaron un cuadricóptero en la Plaza Roja”, indicó el portal Sputnik.
Más allá del arresto que involucró a los dos jóvenes, cuyas identidades no trascendieron, luego de labrar el acta correspondiente, fueron puestos en libertad.
No obstante el drone que poseían fue confiscado y enviado a la autoridad federal rusa de transporte aéreo, Rosaviatsia.
En ese sentido, la autoridad federal rusa será la que tome una decisión definitiva respecto a los aficionados, de acuerdo con el artículo 11.4 del Código Administrativo de Rusia.
En el mismo se tipifica el delito de infracción de las normas del uso del espacio aéreo, en el peor escenario los hinchas argentinas pagarán 5.000 rublos (79 dólares) y su dron será decomisado.
Por ley, de acuerdo al Servicio Federal de Protección (FSO, por sus siglas en ruso) está prohibido hacer despegar drones en la Plaza Roja por razones de seguridad.
Hace más de un año se instalaron en las inmediaciones del Kremlin unos letreros donde se indica que es una zona prohibida al vuelo.
El 28 de mayo de 1987, el entonces joven germano-occidental Mathias Rust aterrizó su pequeño avión Cessna en plena plaza y tuvo que cumplir más de 400 días de cárcel, y provocó que las autoridades rusas ajustaran sus medidas de seguridad en torno al lugar en el que entre otras cuestiones está el Kremlin, el Mausoleo de Lenin y la Catedral de San Basilio.