“Mantenemos la esperanza de que es posible un camino diferente e inclusivo que proteja toda vida, especialmente la vida inocente en gestación, la de los más pobres y vulnerables, y de quienes tienen capacidades diferentes”, resaltaron los obispos en un texto que difundió la agencia AICA.
Aseguraron: “Sin eufemismos, afirmamos que se plantea la legalización de eliminar la vida más indefensa, la que crece en el vientre materno”.
“Con el pretexto de promover algunos supuestos derechos individuales se sacrifica el derecho a la vida de los niños por nacer, que es el primero de los derechos humanos sin el cual no hay lugar para otros”, manifestaron los prelados.
En tanto, consideraron que el proyecto que ya tiene media sanción en Diputados “reviste rasgos de autoritarismo por la imposición de la obligación de ir en contra de los principios legítimos personales e institucionales respecto del cuidado de la vida”.
“¿Por qué deben anotarse los que presenten objeción de conciencia, y no más bien hacerlo los que están dispuestos a realizar prácticas reprobables? Nadie puede ser obligado a obedecer una orden que vaya en contra de sus principios, y de los mandatos objetivos del respeto a la dignidad de toda vida humana”, agregaron.