“Hablamos de personas, muchas de ellas jóvenes, que roban para comprar dosis de cocaína. Ponen en riesgo sus vidas y las de terceros. Están enfermos, y nadie los ayuda. El Estado mira para otro lado. Este drama se acrecienta cada vez que sube el precio del gramo”, precisó Izaguirre.
La historia de Paula, una mujer de 30 años adicta a la cocaína que fue atada a la cama y filmada por su madre en Mar del Plata para pedir ayuda urgente, resulta paradigmática de un drama cotidiano en el país.
Es que un estudio reveló que el 20% de los argentinos presenta un problema severo con esta sustancia, muy ligada también a los delitos contra la propiedad, ya que 8 de cada 10 consumidores del estupefaciente recurren a los robos para comprar dosis, actualmente con un precio de 500 pesos el gramo.
En declaraciones a diario Popular, Izaguirre señaló: “El último relevamiento nacional sobre consumo de cocaína en la Argentina sostuvo que el 7 por ciento de la población tenía problemas de adicción, sin embargo en este 2018 ese porcentaje trepa al 20%, lo que nos pone en una situación realmente dramática”.
Tras ser publicado el dramático caso en Diario Popular, Susana Chiramberro continúa su lucha por su hija Paula, a quien tuvo que atar a la cama, filmarla y distribuir las imágenes en redes sociales.
“La mujer no tuvo opción. Su hija tiene 30 años, y su problema con la cocaína es devastador para su salud y la de quienes la rodean. Susana golpeó todas las puertas posibles por ayuda para su hija Paula, pero no consiguió nada. Hasta que la filmó y el video se viralizó. Cabe destacar que la Sedronar intervino muy rápido y la joven se encuentra actualmente en un espacio llamado Casa del Sur. Con mucho esfuerzo se está estabilizando”, precisó Izaguirre.
Además, agregó: “Lo que pedimos es que el Juzgado de Familia 4 de Mar del Plata no criminalice a la madre por filmar y atar a su hija. La Justicia debe comprender que las personas adictas y sus familias la pasan realmente muy mal”.
La Asociación Antidrogas de la República Argentina se alertó sobre “los niños que comienzan a consumir cocaína, ya que se bajó de los 11 años a los 9 como edad de inicio, y aquí también se necesita de políticas públicas puntuales para erradicar esta situación, que atenta contra todos los derechos de los chicos”.
Otro punto analizado por el informe de la organización se relaciona al precio del gramo de cocaína.
“El aumento del precio del dólar y los elevados costos de traslado generó que el gramo pase en poco tiempo de 200 pesos a 500 pesos. Una de las derivaciones es que seguramente habrá un impacto negativo en mayor cantidad de casos de robos y arrebatos callejeros”, señaló.
Por último, Izaguirre sostuvo que se debe “estar en alerta y pedir que se generen desde los organismos gubernamentales abordajes serios y continuados, porque no se puede dejar a tantas personas en el desamparo de la adicción”.