El procedimiento fue llevado a cabo por hombres del Departamento Unidad Federal de Investigaciones Especiales (DUFIE) de la Policía Federal.
Las acciones comenzaron a partir de un robo en la Ciudad de Buenos Aires, que consistió en la sustracción de mercaderías en tránsito.
En el atraco, los delincuentes, que estaban fuertemente armados, privaron de su libertad a los ocupantes del camión y fueron muy agresivos durante toda la maniobra.
A partir de ese momento, se inició una investigación en las que se utilizaron cámaras de vigilancia y escuchas telefónicas, que permitieron identificar a los integrantes de la banda.
La pesquisa arrojó que se trataba de dos bandas independientes que tenían bien definidos sus roles, jerarquías y “modus operandi”: asaltaban a los damnificados y rápidamente ocultaban los bienes sustraídos para su posterior comercialización en el mercado legal, a través de comercios lícitos.
Con las pruebas acumuladas, se libraron 28 órdenes de allanamiento en viviendas, depósitos y comercios de la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.
Los policías arrestaron a un hombre conocido como “Pomelo”, sindicado como cabecilla del grupo, y otros siete miembros de las redes delictivas.
Además, secuestraron vehículos utilizados para el delito y armas de fuego .
En el operativo se pudo recuperar una gran cantidad de mercadería que había sido robada.
Los artículos, con un calor estimado en unos 750 mil pesos, fueron puestos a disposición por el momento del Juzgado Federal número 20.