Según las fuentes, una vecina -que a su vez es la dueña de la casa donde vivía la víctima- llamó por teléfono reiteradas veces a Anitori y, al no recibir respuesta, ingresó al inmueble con una llave que ella tenía.
Una vez en el interior, la mujer, de 83 años, encontró al jubilado desnudo sobre una cama, boca arriba y con aparentes heridas en la cabeza, por lo que llamó al 911, dijeron los informantes.
Cuando los efectivos de la comisaría 5ta. de Beccar arribaron al lugar constataron la muerte del jubilado, quien había recibido al menos dos puñaladas y golpes en el cráneo, detallaron los voceros.
Según las fuentes, los pesquisas no detectaron faltas de elementos de valor ni desorden en el interior de la vivienda, por lo que descartaron la hipótesis del robo como móvil del crimen.
Además, los peritos constataron que los ingresos a la casa no habían sido violentados, por lo que los investigadores creen que la víctima conocía a su asesino.
La principal línea investigativa apunta al entorno del jubilado y en ese sentido se sospecha que aquel podría haber tenido una deuda económica.
Por ello es que entre los pesquisas analizaban esta noche los últimos contactos telefónicos realizados por la víctima, agregaron las fuentes.
Por su parte, la vecina contó a los detectives que ella no escuchó ruidos extraños ni peleas en las últimas horas, al tiempo que otros habitantes del barrio revelaron que Antori solía recibir visitas en su casa de manera habitual.
El hecho es investigado por el fiscal Claudio Scapolan, de la Unidad Funcional de Instrucción de Delitos Complejos del Área Criminal del Departamento Judicial de San Isidro, quien caratuló la causa como “Homicidio” (Télam)