El Gobierno bonaerense dio marcha atrás con la quita de subsidios a las escuelas de la Cruz Roja que había aplicado y les dará un año de gracia para que puedan reconfigurarse y afrontar sus gastos.
La organización había asegurado que sin los aportes del Estado bonaerense quedaba al borde de la quiebra y que sus 17 escuelas de enfermería no podrían continuar con la formación de más de 6.000 estudiantes y 600 docentes.
Ahora, el gobierno de Vidal postergó por un año la quita del beneficio, según publicó el diario La Nación.
El gobierno provincial aportaba 100 millones de pesos a la Cruz Roja para sus escuelas de enfermería, pero este año decidió reducir un 50% los aportes.
No obstante, la negativa repercusión que tuvo la medida obligó a la gobernadora María Eugenia Vidal a mantener el subsidio de 100 millones de pesos.