El escenario que ocuparán los referentes de todas las organizaciones participantes se levantará sobre la intersección con la avenida Belgrano, mirando hacia la avenida San Juan, mientras que debajo del palco se espera la presencia de unas 200.000 personas que se movilizarán en 4.000 micros, según los organizadores.
Por su parte, el operativo de seguridad para la protesta estará a cargo del gobierno de la Ciudad, y se prohibirá el estacionamiento de los colectivos que trasladarán a los manifestantes sobre las avenidas 9 de Julio, Madero y Huergo, lo cual fue acordado con los organizadores.
El cierre del acto estará a cargo de Hugo Moyano, pero antes también serán oradores el referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), Esteban “Gringo” Castro, y uno de los dos jefes de las CTA, Hugo Yasky o Pablo Micheli.
Entre quienes movilizarán figuran, además de Camioneros, gremios del moyanismo como Judiciales, Seguro, Peajes, Dragado y Balizamiento, Aeronavegantes, Canillitas y Panaderos, como tambiés la Juventud Sindical que responde a Facundo Moyano.
Se sumarán también organizaciones cegetistas disidentes agrupadas en la Corriente Federal, como los Bancarios y Sadop, y también los sindicatos de las CTA, entre ellos docentes de CTERA y Suteba, ATE y Conadu Histórica.
Además marcharán integrantes de las organizaciones sociales CTEP, Corriente Clasista y Combativa (CCC) y Barrios de Pie; de espacios del kirchnerismo como Unidad Ciudadana y La Cámpora; de partidos de izquierda, entre ellos el FIT, y de instituciones de derechos humanos como Madres de Plaza de Mayo.
No obstante, en los días previos la movilización sufrió varias deserciones de sindicatos de la CGT, más allá de las ausencias de los grandes gremios de la central que se conocían desde el mismo día de la convocatoria, realizada por el sector más “combativo” en una cumbre en Mar del Plata en enero pasado.
Por eso, no estarán los sindicatos de la CGT de mayor cantidad de afiliados, como Comercio, UOCRA, UPCN, Alimentación y Sanidad, que son manejados por los dirigentes de los sectores dialoguistas de los “gordos” y los “independientes”, quienes no comparten el endurecimiento de Moyano con el Gobierno, lo cual provocó una fractura en la central obrera, que tras la marcha de este miércoles deberá afrontar una reorganización interna.
Tampoco marcharán los Gastronómicos de Luis Barrionuevo ni el resto de las organizaciones su corriente “Azul y Blanca”, al igual que los sindicatos del transporte UTA, Unión Ferroviaria y La Fraternidad y los de las 62 Organizaciones Peronistas que lideran los peones rurales de la UATRE.
La mayoría de estos sectores que no acompañarán la protesta de Moyano, esgrimen que se trata de un enfrentamiento personal entre la familia del camionero y el presidente Mauricio Macri, lo cual fue negado por el ex jefe de la CGT, quien dijo que la marcha no es para defensa propia por el avance de causas judiciales en su contra.
Moyano sostiene que la Casa Rosada lo presiona porque rechazó dar su aval a la reforma laboral que impulsa la administración de Cambiemos y advirtió que la marcha tiene reclamos concretos, como el bono de fin de año para los camioneros que se paga desde hace años pero ahora está trabado por presunta orden del Gobierno; el rechazo a los despidos y un aumento para los jubilados tras la reforma previsional.
Por su parte, el integrante del triunvirato de la CGT por el moyanismo, Juan Carlos Schmid, reclamó este martes que el Gobierno nacional tenga “voluntad de cambiar” y advirtió que “si no se termina defraudando a todo el mundo”.(NA)