El colectivo de intendentes peronistas también terminó fracturado al fin de la jornada.
En el Senado, que fue el Cuerpo que se encargó de sancionar las iniciativas remitidas por la gobernadora Vidal a la legislatura tras las elecciones de medio término, la mayoría fue mayor pues solo 8 senadores del FpV no acompañaron la iniciativa sobre un total de 46, aunque dos senadores de aquella bancada estuvieron ausentes. .
También se votó el proyecto de ley que presentaron el presidente de la Cámara de Diputados Manuel Mosca, por un lado, y el vicegobernador Daniel Salvador, por otro, que fija un nuevo tope al gasto legislativo de 1,2 % respecto del Presupuesto General provincial en procura de lograr un ahorro de 2.500 millones de pesos tal como solicitó Vidal.
Tras la votación en la Cámara baja, Mosca consideró que es el Presupuesto más “progresista de los últimos años, porque incrementa la inversión en obra pública, reduce el déficit y la presión tributaria para actividades productivas, con el fin de crear empleo genuino”.
Desde que las iniciativas entraron en Diputados, tanto allí como en el Senado, se desarrollaron durante días intensas negociaciones en los que participaron todos los sectores políticos, incluidos jefes municipales de diversos distritos, dirigentes rurales, entre otros, que intercambiaron opiniones con legisladores y ministros del Poder Ejecutivo.
Entre los cambios introducidos, se fija un límite de 1.000 millones de dólares para endeudamiento oficial a través de proyectos de participación pública privada.
también que el porcentaje atado a obras del Fondo Educativo baje del 85 al 50 por ciento para intendentes del Conurbano y al 40 % en el caso de los del Interior.
En este marco, los gastos totales proyectados para 2018 ascienden a 630 mil millones de pesos, mientras que los ingresos totales ascienden a 599 mil millones de pesos.
El foco está puesto en el plan de obras públicas y en la inversión social, según detallaron los funcionarios bonaerenses antes de remitir el proyecto a la Legislatura.
En ese sentido, se prevé un superávit corriente, y se contempla un déficit para el financiamiento de inversión en obras.
Además, se votó el llamado Pacto de Responsabilidad Fiscal Municipal que establece límites al gasto corriente y el endeudamiento de las comunas.
Aquellos municipios que no adhieran a la norma, no contaran con asistencia financiera del gobierno central provincial.
Los municipios, entre otras cuestiones, no podrá endeudarse por más del 8% de recursos corrientes ni aumentar la planta de empleados comunales por sobre el crecimiento vegetativo de la población.
La ley del Presupuesto bonaerense 2018 proyecta gastos por 630.000 millones de pesos, prevé un crecimiento de 3,5% de la economía bonaerense e incluye una baja en la presión tributaria de 5,5 % del Producto Bruto Geográfico (PBG).
Desarrollo Social es el sector más beneficiado con un aumento en los gastos del 30% y le siguen Infraestructura con 22% y Salud con el 19% de incremento en las inversiones.
En el Presupuesto 2018, los recursos propios se calculan en 599 mil millones de pesos. Asimismo, prevé un déficit de 31 mil millones, relacionados con los gastos de capital.
Además, se contempla un endeudamiento por unos 60 mil millones destinados a financiar obras públicas y atender los servicios de la deuda.
El gasto total del Poder Ejecutivo sube un 20,5%; en cambio, para Salud y Justicia, los incrementos son del 34 y el 38 por ciento, respectivamente.
Y los fondos para la Dirección General de Cultura y Educación tienen una suba del 28,5% respecto del 2017.
Los recursos en obras hidráulicas en el territorio bonaerense, para evitar o mitigar el impacto de las inundaciones, tienen un salto de 89 %.
La baja de impuestos proyectada para 2018, mediante la Ley Impositiva, tiene un costo fiscal de $10.000 millones y abarca a Ingresos Brutos (IIBB) en distintos sectores: unas 3.900 grandes industrias, por ejemplo, pagarán una alícuota de 1,5% (frente a 1,75 % actual).
Hay aumentos en el impuesto Inmobiliario Urbano, que van del 40 al 70%, según la valuación de las propiedades, y de una suba del 50 por ciento, promedio para el Rural, aunque quedan exentos campos de menos de 50 hectáreas y los que se inundaron en 2017.
En esa sintonía, el ministro de Economía bonaerense, Hernán Lacunza, y el diputado de Cambiemos Marcelo Daletto, que es presidente de la Comisión de Presupuesto e Impuestos, recalcaron que esos 10 mil millones de pesos que dejará de recibir el Ejecutivo por esa rebaja del tributo, redundará en beneficio directo de vecinos y comerciantes.
También insistieron que para 2018 la prioridad en materia de inversión pasa por obras hidráulicas, por eso se aumenta en un 89 por ciento este rubro. Para saneamiento y agua, el incremento de los recursos llega al 150 por ciento.