La representación del Ministerio Público Fiscal explicó que la causa se originó con una denuncia de Marcelo Parrili radicada el 6 de noviembre ante la sala de sorteos de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal porteña.
Luego se le acumuló una presentación del mismo día de los abogados de Boudou, Eduardo Durañona y Alejandro Bisbal, y una extracción de testimonios ordenada por el juez Ariel Lijo en la causa en la que precisamente el exvicepresidente es investigado por presunto enriquecimiento ilícito y en la que se ordenara su detención.
El fiscal Zoni reseñó que Parrili manifestó en su denuncia que a primera hora de la mañana del pasado viernes 3 comenzaron a difundirse “una serie de fotografías del exvicepresidente que no guardan relación alguna con la legalidad que debió imperar en el procedimiento de detención a que se hiciera referencia”.
Una de ellas lo expone descalzo frente a un funcionario de civil y otras lo muestran, con personal de la Prefectura Naval a ambos lados, frente a una biblioteca, una sin esposas y la otra ya esposado.
“Todas estas fotos fueron obtenidas, como se dijo, ilegalmente, en el interior del domicilio del exvicepresidente”, sostuvo el denunciante