“A casi dos años de tomar este desafío estoy muy contento de los resultados alcanzados hasta el momento. Falta mucho más, pero con la vocación, el coraje y las ganas que tienen los buenos policías seguramente todos los objetivos que tenemos están cerca de cumplirse”, indicó el ministro de Seguridad bonaerense.
Además, prosiguió: “Les agradezco el compromiso y el desafío que tienen por delante. Sé que lo van a hacer con honestidad y con la misma responsabilidad de los que queremos una Provincia y una Argentina distinta”.
Ritondo recordó que “no hay lugar para los que manchan el uniforme” y agregó que “con la desginación de Seal se buscó reconocer un área de la Policía que lleva adelante un trabajo en donde constantemente se arriesga la vida por los demás”.
En tanto, Perroni agradeció el aporte para la fuerza de parte de las gestiones de la gobernadora María Eugenia Vidal y Ritondo en tecnología y capacitación, y tras tomar a su nieto en brazos sostuvo: “Ellos son el futuro y tenemos la obligación de darles el mejor futuro, sin dudas. Ése es el compromiso de tenemos aquellos que manejamos esta fuerza”.
Por otro lado, en el acto se entregaron las insignias a los comisarios generales Marcelo Daniel Corbalán, Superintendente de Seguridad Región Capital; José Luis León, Superintendente de Seguridad Región Interior Centro; y Walter Alfredo García, Secretario General de Policía.
Por otra parte, Néstor Guillermo Villegas, quien se encontraba al frente de la Superintendencia de Inteligencia Criminal, también fue ascendido a comisario general.
El acto tuvo lugar en el Liceo Policial “Comisario General Jorge Vicente Schoo”, ubicado en el Parque Pereyra Iraola, a la altura del kilómetro 17,500 del Camino Centenario, en el partido de Berazategui.