Según la versión, la proximidad de la reunión del G-20 en Buenos Aires, que convocará a los principales jefes de Estado del planeta en noviembre de 2018, aceleraría la decisión.
Aguad anticipó hace tres semanas en Córdoba que elabora un proyecto de reestructuración que “redefinirá el rol de las fuerzas militares”.
El ministro aclaró que las Fuerzas Armadas no serán empleadas en la lucha contra el narcotráfico, limitándose su participación, como ocurre en la actualidad, a las tareas de apoyo logístico, como las que se desarrollan en la frontera norte mediante la intercepción de vuelos ilegales.
En tanto, uno de los principales objetivos del Gobierno es modificar el decreto que limitó la actuación de los militares a la respuesta ante agresiones de otros Estados, impulsado durante la gestión de Nilda Garré en el Ministerio de Defensa.
Según consideran en el Ejecutivo, se publicó, esa reglamentación excedió lo dispuesto en la ley de defensa nacional, de 1988, que reservaba el instrumento militar a los ataques externos, no sólo de una fuerza estatal.