La diferencia en la pena radicó en que, como autor material del asesinato, al menor de los hermanos se lo condenó por “homicidio agravado criminis causae”, es decir, cuando se mata para ocultar otro delito y lograr la impunidad, y al mayor de los Maidana, que manejaba la moto al momento del hecho, lo desvincularon de la decisión de dar muerte al prefecto y lo condenaron por “homicidio en ocasión de robo”, que es cuando alguien resulta muerto durante un asalto.
"Paco" Maidana fue declarado reincidente ya que, cuando ocurrió el hecho, tenía el beneficio de las salidas transitorias porque había sido condenado a ocho años y ocho meses de prisión por un robo en 2011 en una carnicería de la localidad de Don Torcuarto.
El fallo fue dictado ayer por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 6 de San Isidro, integrado por los jueces Federico Tuya, Débora Ramírez y María Elena Márquez, y la acusación estuvo en manos del fiscal Cosme Iribarren.
El crimen de Toledo ocurrió pasadas las 20 del 10 de mayo de 2016 frente a la casa de su hija Erica, situada en calle 2 al 100, de General Pacheco, partido de Tigre, en el norte del conurbano.
Como todos los días y luego de haberla cuidado durante la tarde, Toledo y su esposa llevaban a su nieta de dos años al domicilio de su hija en su camioneta Ford EcoSport cuando observó que dos delincuentes que se movilizaban en una moto detuvieron su marcha delante de ellos y los amenazaron con fines de robo.
En medio del asalto, y al ver que uno de los ladrones apuntaba su arma contra su hija, el suboficial extrajo la suya, pero el delincuente le disparó dos balazos en la cara y lo mató.
Los asaltantes huyeron en la moto sin concretar el robo, mientras el efectivo de la PNA fue auxiliado por todos los familiares que presenciaron el hecho, pero no lograron reanimarlo.
Varios testigos aportaron datos sobre las características fisonómicas de los delincuentes y en base a esa información y otras diligencias, los pesquisas identificaron a los Maidana como los autores del hecho.
