En mayo de 2016, la provincia de Buenos Aires duplicó el tope máximo de ingresos familiares de 30.000 a 60.000 pesos para recibir este beneficio, y desde este mes se elevará a 73.608, lo que implica un 145% superior al de principios de 2016.
De esta manera, 7200 trabajadores de la administración pública provincial, que hasta hoy no lo hacían, comenzarán a percibir asignaciones.
Además. la Provincia, a través del Instituto de Previsión Social (IPS), anunció que las jubilaciones mínimas tendrán un incremento del 12,96%, también a partir de septiembre de este año.
De esta manera, 5142 jubilados se verán beneficiados con el aumento: la jubilación que pasarán a cobrar será de 4.750 (antes era de 4.214) con lo que la jubilación promedio en la provincia pasará a ser de 20.811.
Según se informó, a partir de septiembre la provincia pagará 186.000 asignaciones a los trabajadores bonaerenses, cuándo eran 130.000 a principios de 2016.
De esta manera, la inversión social en asignaciones familiares ascenderá a 2.100 millones, lo que implica un 26% superior al año anterior.