"Está acreditado en toda la causa que se vendió alcohol, una situación prohibida, en todos los accesos y en el interior del estadio", dijo el abogado.
Asimismo, Burlando señaló que la causa que lleva adelante la fiscalía de Azul, se encuentra en una instancia de investigación penal preparatoria y a la espera de pericias que están analizando desde una Universidad Tecnológica en Buenos Aires, para determinar la cantidad de gente que asistió al recital y si la capacidad del predio estuvo excedida, además de la cantidad de entradas que se vendieron.
En este sentido, el abogado señalo que "tanto Solari como los organizadores no invirtieron un solo centavo en cuidar a la gente".
"Acá se sabia y se olía a muerte desde que arranco el recital", manifestó Burlando.
Por el momento la causa lleva la carátula "averiguación causal de muertes" y tiene como acusados a los hermanos Marcos y Matías Peuscovic, dueños de la productora En Vivo S. A. y organizadores del recital.