Liang, de 63 años, fue el responsable del cumplimiento de las normativas sobre motores diésel de VW en Estados Unidos entre 2008 y 2016 y la primera persona imputada por las autoridades estadounidenses.
Otros seis ejecutivos de la compañía fueron imputados en enero de este año por su papel en el escándalo.
Según los fiscales, Liang sabía que VW estaba utilizando un software ilegal en alrededor de 600.000 vehículos para ocultar que las emisiones de óxidos de nitrógeno de sus motores diésel superaban varias veces los máximos permitidos por las normativas del país.
Como parte de un acuerdo con la Fiscalía, Liang admitió en septiembre de 2016 que ayudó a crear el software ilegal de VW y colaboró con las autoridades estadounidenses para reducir su condena que podía haber supuesto hasta cinco años de prisión.