Además, el bloque de concejales de 1 País presentó un proyecto pidiéndole al Gobierno Municipal que tome cartas en el asunto. “El Concejo Deliberante debe repudiar enérgicamente este tipo de actitudes que ensucian una campaña política que hasta la aparición de esos carteles falsos había transitado con total normalidad”, afirmó el edil Gonzalo Beccar Varela.
Los carteles apócrifos tienen forma vertical y llevan una imagen de Marcela Durrieu, concejal y actual candidata, que no se corresponde ni con la imagen de campaña ni con los colores que identifican ni la boleta ni al espacio político.
Al respecto se pronunció Juan Medina: “Alguien en San Isidro con acceso a importantes fondos mandó a imprimir volantes y repartirlos, a hacer banners falsos, con estructuras de hierro y está pagándole a gente que reconoce estar cobrando dinero por colocar estos carteles en la vía pública y custodiarlos y que ya averiguamos que son barras bravas de Tigre y Ballester”, y agregó: "En el 2015 nos secuestraban los carteles para impedirnos hacer campaña, ahora directamente ponen carteles falsos custodiados por barra bravas y móviles de Cuidados Comunitarios; fracasaron entonces y volverán a fracasar ahora".
La concejal Durrieu explicó que ya formuló “la correspondiente denuncia penal en la Comisaría Primera de San Isidro, que le dio intervención a la Unidad Fiscal de Investigación en turno a cargo del Doctor Franco Servidio; desde entonces el 911 recibió numerosas llamados denunciando la presencia de estos carteles apócrifos por todo San Isidro”, y agregó: “estamos investigando quién está detrás de todo esto y ya averiguamos que los carteles entran y salen de una dependencia municipal, presuntamente un anexo de la Subsecretaría de Espacios Públicos”.
La precandidata a concejal de 1 País responsabilizó al intendente de San Isidro como el reesponsble político detrás de esta maniobra: “Le pido a Gustavo Posse que termine con estas prácticas de viejo barón del conurbano y que garantice que sus funcionarios están dedicados a las tareas para las que los vecinos les pagan su salario, en lugar de seguir deformando la democracia”.