Todo comenzó por la clausura de un local de venta de autopartes ubicado en la Avenida Warnes al 1500 ordenada por el fiscal al comprobarse que vendían piezas sin la correspondiente oblea que garantiza su legalidad.
Unas horas más tarde, efectivos policiales observaron a tres personas que ingresaban al local clausurado mediante un techo lindero, sustrayendo autopartes que trasladaban en un ciclomotor a un comercio vecino de Warnes al 1600.
Tras contar con esa información, el fiscal ordenó la detención de las tres personas, a quienes se les imputó el delito de “violación de domicilio.”
Luego de esas detenciones, el juez Norberto Circo hizo lugar al pedido de allanamiento de estos dos locales.
Así fue como el pasado 6 de junio, Brotto coordinó el allanamiento en uno de los locales en el que se secuestraron autopartes sin oblea, obleas usadas presuntamente dispuestas para reciclar en repuestos de dudosa procedencia, computadoras y celulares.
En el segundo local se encontró un llavero con una inscripción que decía “Leiva”, y se secuestraron un auto con pedido de captura activo Renault Clío Mío dominio MWI-013, y un vehículo de marca Chevrolet.
Y en el tercer allanamiento, en el depósito de la calle Leiva al 4500, se secuestraron unas 2.300 autopartes de procedencia dudosa.
Según fuentes de la investigación, ahora el fiscal Brotto, analiza la información incautada para tratar de llegar a los desarmaderos que serían lo que proveen a estos comercios.
