"La música puede ayudar a construir puentes y este proyecto pone de relieve el papel vital que puede desempeñar para brindar a jóvenes refugiados la oportunidad de conectar con su nueva sociedad", expresó Sting en el escrito.
Desde su creación, Songlines se dedica a acortar las diferencias culturales de los refugiados a través de su participación en coros, orquestas, foros y distintos festivales musicales.
El Premio Polar de este año también recayó en el saxofonista estadounidense Wayne Shorter, además de Sting.