El retén tiene la capacidad de captar más de diez millones de litros de agua de lluvia, y se conecta a la red pluvial, lo que permitirá, a través de un conducto, liberar las aguas de forma programada y permitiendo de esta manera que el vecino de la zona ya no sufra inundaciones. “La idea es que el agua esté el mayor tiempo posible, de modo que permita acumularse y liberar así los conductos. Al estar acumulada, se evita que el agua esté en la vía pública y los hogares”, explicó Mariano Botto, subsecretario de Obras Públicas.
“Lo que estamos haciendo ahora –subrayó Macri– es trabajar en obras que posibiliten desagotar de Panamericana hacia el río, porque, en definitiva, el agua se quedaba acá porque los conductos de esa zona no daban abasto”.
Un grupo de vecinos acompañó al intendente durante la recorrida por el interior del reservorio, un amplio espacio verde del que se podrá hacer uso aquellos días que no llueva. “Recuerdo la época en la que se inundaba; he llegado a tener en casa 40 centímetros de agua, y ver ahora este progreso con este retén y esta plaza nos llena de alegría porque mejora al barrio”, dijo Daniel. Por su parte, Roberto agregó: “Era un lugar imposible de caminar, hoy es un lujo”.
Además, Jorge Macri señaló que “ver transformada lo que era una zona postergada de este barrio en un lugar que se pueda disfrutar es un gran avance, y es un orgullo devolverles tranquilidad a los vecinos, cuando llueva". Respecto a este tipo de obras hidráulicas, explicó que inicialmente se mostraba escéptico sobre su funcionamiento, sin embargo “ya es distinto el vínculo de los vecinos con los retenes. En el primero que hicimos habías muchas dudas; hoy acompañan a lo largo de las obras”.