El funcionario explicó que los tratamientos para personas con problemas de adicción al juego pasarán a depender de los CPA y aclaró que se mantendrán todos los profesionales y se va a trabajar en la capacitación del personal.
El presidente del Instituto, Matías Lanusse, está trabajando con la ministra de Salud para reforzar el trabajo de prevención de las adicciones y en la búsqueda de una mayor integración la idea es que los CPA vayan absorbiendo a los centros de ludopatía, graficó.
Hoy en un comunicado, los trabajadores de diez centros que funcionan en la provincia de Buenos Aires habían advertido sobre el posible cierre de esos lugares.
El Programa de Prevención y Asistencia al Juego Compulsivo forma parte de un convenio entre el Ministerio de Salud bonaerense y la Lotería de la Provincia de Buenos Aires y brinda atención psicológica y contención social a todas aquellas personas que sufren la adicción al juego y también a sus familiares.