La detención fue realizada en la intersección de las avenidas Libertador y Callao, luego de una exhaustiva investigación que fue supervisada por el Ministerio de Seguridad y tras la pista que Santillán Ríos habría entrado al país con un documento falso emitido en Bolivia, en noviembre del año pasado.
El ahora detenido está acusado también de asesinar a un oficial de la Policía Nacional de Perú y sobre él pesaba una circular roja de Interpol y una recompensa de 100.000 soles a cambio de información sobre su paradero.
“Servando”, según las fuentes, había ingresado al país con una identidad falsa tras haberse realizado varias cirugías para cambiar su fisonomía.
Según un informe de la prensa peruana, Santillán Ríos habría gastado entre 5 mil y 10 mil dólares para cambiar su apariencia y continuar en libertad.
Antes de ser capturado en el barrio de Recoleta, el prófugo intentó escaparse, pero fue rápidamente reducido por efectivos de la Policía Federal.
Los investigadores pudieron reconstruir que el delincuente había escapado de Perú hacia Paraguay; y luego, habría viajado a Bolivia donde se hizo un documento con una identidad falsa.
“Servando” es sindicado en su país como sicario, asaltante de cambistas y bancos, y la última vez que se escapó lo hizo con la ayuda de sus cómplices.
El 18 de noviembre de 2015, Santillán Ríos, que estaba condenado a siete años de prisión por tenencia ilegal de armas de fuego, se escapó del hospital Carrión, con la ayuda de sus cómplices que llegaron fuertemente armados a la institución.