La salida de Giecco se suma a la que se produjo por el fallecimiento el año pasado de la vocal Cecilia Fernández, que tenía a su cargo el control de los organismos centrales del Gobierno provincial.
Así, el Tribunal está con dos vacantes sobre cinco miembros plenos y la gobernadora Vidal deberá proponer reemplazantes, un trámite que deberá recibir el correspondiente acuerdo del Senado bonaerense.
Deberá tratarse de un contador o contadora, mayor de 30 años de edad y con al menos seis años en el ejercicio de la profesión.
El año pasado, en tanto, el titular del cuerpo, Eduardo Grinberg, había incluido en una respuesta a un pedido de informes del Senador respecto del funcionamiento del Tribunal, una advertencia sobre la dificultad de conformar quórum para legitimar los fallos con un vocal menos. Ahora la situación es aún más crítica.
El acuerdo que necesariamente debe otorgar el Senado alentó la versión que el Poder Ejecutivo efectivamente estaba esperando una vacante más en el Tribunal, que ahora se produce con la renuncia de Giecco, pues de ese manera resulta más accesible el entendimiento con bloque opositores.
Pero al mismo tiempo ahora se especula con la posibilidad que finalmente sea el nuevo Senado, pos elecciones, quien decida sobre estas importantes vacantes en este organismo constitucional de control de la administración pública.