“Estamos muy preocupados porque la principal fuente de trabajo de los argentinos, la industria PYME, hace 17 meses consecutivos que está en baja y el gobierno no tiene un rumbo económico definido para salir de la crisis”, señaló el senador Galmarini, y agregó: “Los precios suben, los impuestos y las tarifas siguen aumentando, y la respuesta del gobierno sigue siendo la improvisación”.
Dedicado hace 30 años a la industria textil, Mauricio Del Monaco aseguró que siempre fue un defensor de la industria argentina y que, con una estructura de país que no ayuda, el desafío de la dirigencia política debería ser “generar condiciones que permitan un mercado estable”.
En cuanto al escenario económico, Del Monaco describió que “en procesos recesivos como el actual, las empresas textiles se ven severamente afectadas por las bajas importantes en las ventas”. La decisión tomada por la empresa Zhoue es mantener la producción y enfrentar esta recesión “con una política de precios acorde para hacer frente a una demanda contraída” porque “hay que mantener viva la fábrica, lo que tiene que sobrevivir es la empresa”.
“La Argentina necesita que el gobierno convoque urgente a todas las fuerzas políticas, empresarios, sindicatos para convertirnos en un país serio, con un plan de desarrollo y crecimiento a largo plazo, donde se acuerde un pacto social y económico que defienda a nuestra industria, jerarquice la educación de la población y que defina un modelo para revertir la situación de pobreza que se ha incrementado estos años”, destacó Galmarini.