Ambos regresaban a su vivienda en un Chevrolet de alta gama y otro vehículo, que permanecía estacionado, arrancó de manera abrupta y se les cruzó en la calle.
"Veníamos de festejar el cumpleaños de mi mujer. Eran cinco los delincuentes que iban en el auto que se nos cruzó", relató en diálogo con C5N el ejecutivo, identificado sólo como Jorge.
La víctima consideró que fue interceptado "al voleo" y añadió que fue forzado luego a subir al vehículo que se le cruzó, mientras que dos delincuentes pasaron al Chevrolet en el que obligaron a permanecer a su mujer, uno de los cuales se puso al mando de ese coche.
Ambos automóviles, conducidos por los secuestradores, comenzaron a desplazarse dejando atrás Castelar, localidad del partido de Morón, oeste del Gran Buenos Aires.
"Me golpearon. Tengo puntos en la cabeza", expresó Jorge al contar que los delincuentes le exigían que llamara a un familiar con dinero para pagar un rescate de 100 mil pesos y agregó: "Me pedían plata y, entonces, llamé a mi yerno y a mi hija. Y ellos hablaron (con los captores)".
De pronto, agentes de la Policía Federal observaron a los automóviles conducidos por los secuestradores, para después interceptarlos con sus patrulleros.
"Los policías nos deben haber encontrado porque mi Chevrolet tiene localizador satelital", estimó el ejecutivo.
Los delincuentes comenzaron un tiroteo con la fuerza de seguridad, para dejar luego en el lugar a los secuestrados y escapar.
"Gracias a la Policía Federal que estamos vivos", finalizó Jorge.