Los isleños denunciaron que el servicio es obsoleto y no garantiza la seguridad de los pasajeros, ya que la gran mayoría de las lanchas tienen más de 80 años.
“El primero de junio los pasajes de las cuatro líneas de lanchas colectivas aumentaron un cien por ciento, esto se suma a un conflicto de más de diez años en los que venimos reclamando por un mejoramiento integral del transporte”, dijo María Eugenia Fernández Romero, habitante del Delta.
Luego del corte, las organizaciones participantes permanecieron en asamblea en la estación fluvial. Entre ellas estaban la agrupación de vecinos Unidad Isleña, Vecinos Isleños Autoconvocados y Asamblea Delta y Río de la Plata.
“No se hacen inversiones, los horarios son los mismos desde hace cincuenta años, no se adaptaron ni al aumento de la población, que se triplicó, ni a los cambios en el estilo de vida. Antes se viajaba mucho menos al continente. Con estas lanchas tardamos una hora y media para hacer unos pocos de kilómetros”, añadió.
“El problema está invisibilizado, usamos el transporte público para ir a trabajar, a estudiar y al hospital. Tampoco se tiene en cuenta que, una vez que llegamos al continente, tomamos otro transporte. El pasaje de las lanchas debería estar subsidiado como todos los otros”, añadió la manifestante.
Ayer por la tarde, y ante la proximidad de la protesta, las empresas empezaron a cobrar 17 pesos los pasajes que habían aumentado de 12,50 a 25, y por comunicaciones informales con los directivos de las empresas se supo que el gobierno provincial había autorizado un subsidio, dijeron desde la agrupación Unidad Isleña.
“La intención era frenar el corte, pero el reclamo va más allá de este último aumento. El estado de las lanchas es deplorable, hacen falta servicios nocturnos, y el descuento de ayer fue menor al que pedíamos y sólo para residentes. Queremos un transporte público subvencionado como el resto de los habitantes del país”, dijo el vocero de la agrupación.
En estos diez años de reclamo, los isleños -afirman- se han reunido con los cinco directores del Transporte de la provincia de Buenos Aires, de quien depende el servicio, sin obtener una solución.

