Los 900 integrantes de los medios de comunicación acreditados debieron compartir su espacio del búnker con muchos simpatizantes que no lograron entrar al recinto principal, mientras que algunos quedaron directamente afuera en la costanera norte, pero eso no les impidió festejar.
Entre los asistentes, tuvieron más cabida que en otras oportunidades los radicales que integraron la alianza Cambiemos y se notó con la primera aparición de Ernesto Sanz, quien fue el que hizo punta en agradecer y alentar a los cientos de fiscales que apoyaron el recuento de los votos.
El único personaje del espectáculo que estuvo con los periodistas fue el actor Juan Acosta, quien dijo en las entrevistas que trabajaba ya para el PRO desde hacía ocho años “en las sombras”, aunque también se destacó la presencia del comentarista deportivo Fernando Niembro, luego de su escandalosa renuncia a la candidatura a diputado nacional en Buenos Aires.
La vicepresidenta electa se dirigió a las 21.50 al mar de gente que levantaba las manos y el búnker tembló literalmente cuando apareció Macri y, al grito de “Argentina, Argentina”, “Se siente y se siente, Mauricio Presidente”, “Sí se puede, se puede”, además de aplausos, habló.
La intensa jornada terminó con la canción de Tan Biónica que menciona la “noche mágica” en Buenos Aires, lluvia de papelitos, saltos de todos los presentes y el flamante Presidente electo que ensayó nuevos pasos de baile mientras en las pantallas gigantes se leía la palabra “gracias”.
En el escenario estaban las figuras de Cambiemos, el ruralista Alfredo De Angeli, el rabino Sergio Bergman, Horacio Larreta, Elisa Carrió, Patricia Bullrich, Miguel Del Sel, Diego Santilli, Alfredo Cornejo, Gerardo Morales, Juliana Awada y su hija Antonia y muchos más.
Videos de Macri de visita en casas de vecinos en ambientes urbanos, provinciales, rurales, tomando mate, durante la campaña habían matizado la espera de su discurso.


