"Me enteré por mi mamá. Porque la llamaron a ella
Pero más allá de quién me lo dijera, fue una sorpresa. No lo esperaba. Cosas que pasan, para desgracia de unos y sorpresa de otros", le dijo a la Revista Gente.
Ni bien supo la noticia, el productor contó que llamó a su ex amigo. "Lo llamé porque soy un hombre y me gusta que las cosas se hagan de frente. Lo encaré y lo mandé a la mierda".
"Si hay algo tan importante para comunicar o me siento traicionado, yo voy a ser el encargado de levantar el teléfono y decírtelo; no voy a mandar a nadie", aseveró.
Frente a las preguntas del periodista del semanario, Ortega no tuvo empacho en brindar detalles de lo ocurrido. "No llegó a ser una charla. Somos tan distintos como personas que no pudo surgir nada. Fue un ida y vuelta de dos o tres contestaciones. Dije lo que tenía que decir y corté", ilustró.
De todos modos, para el creador de "Graduados" la historia con Valdes estaba cerrada. "Cuando me enteré, en ese mismo momento me estaba tatuando el nombre de Ivana, y estaba lejos de tener intenciones de volver con mi ex mujer. Mi energía a nivel amoroso siempre estuvo en mi novia. No hay una cuestión de celos: mi relación con Guillermina estaba terminada. Simplemente fue por una cuestión de códigos", explicó.
"Nunca invitaría a salir a Araceli González o Paula Robles. Nunca. Porque soy fiel a esos códigos. Pertenezco a un medio muy chico, donde tengo que convivir con gente a la que respeto", completó.
Ortega, además, dejó en claro que su relación con el mandamás de Ideas del Sur iba más allá de lo profesional. "A Marcelo le guardaba mucho cariño, lo sentía un amigo más allá que un colega. Hablábamos mucho de la amistad, de nuestra amistad, puntualmente", concluyó. (Reporter)

