Además, la gente de CUCAIBA (Centro Único de Ablación e Implante de la Provincia de Bs. As), también apoyó el evento y prestó sus stands para anotar a aquellos interesados en donar sus órganos.
“Nos complace saber que hay gente tan movilizada”, aseguró el Lic. Claudio Cruces, encargado de difusión de CUCAIBA, un Centro que trabaja con un grupo de trasplantados y gente en lista de espera para reinsertarse en el mercado laboral.
“La vida de un trasplantado antes del trasplante no es vida, es caótico. Pierden continuidad laboral, muchos pierden a su familia. Después del trasplante es una persona normal, como cualquier otro. La persona tiene que tomar un medicamento de por vida para no producir rechazo y hacerse sus controles médicos, pero hace una vida absolutamente normal”, explicó el Lic. Cruces, encargado de las zonas Norte y Oeste, para todo lo que sea difusión y concientización.
“La lista de espera tiene que ver con la compatibilidad. Los órganos tienen que ser parecidos, tener el mismo grupo sanguíneo y un conjunto de compatibilidades que no siempre se dan, no es fácil”, afirmó Cruces. Y agregó que “el que quiera acercarse al Registro Civil, durante todo el año, puede donar sus órganos, solo tiene que estar dispuesto”.
Miriam, mamá de Brisa de 7 años, internada hace cuatro meses en el Hospital Garrahan, aseguró emocionada: “Lo importante es que estamos juntas y luchamos juntas por las nenas. Tenemos mucha fe y vamos a salir adelante”.
Con respecto al estado de ánimo de Brisa y Maia, Miriam explicó: “Anímicamente están bien y tratamos de darnos fuerza mutuamente. Las nenas se llevan bien, como hermanas, se buscan, se quieren, comen juntas. Dentro de la desgracia que están pasando, todos los días la luchan, y están fuertes. Tenemos mucha fe en Dios”.
“Sentimos mucha fuerza y sabemos que no estamos solas. El señor intendente nos abrió las puertas para lo que necesitemos. Está todo para las nenas, lo único que nos falta es el corazoncito. Tenemos mucho calor humano, de toda la gente de Malvinas. Es importantísimo sentirnos acompañadas”, agregó la mamá de Brisa.
Por su parte, María, mamá de Maia de 6 años, internada hace un año y medio en el Garrahan, aseguró estar “muy agradecida por el apoyo de la gente y del intendente en este momento tan difícil”.

