Según consta en la causa, los hechos tuvieron lugar entre 1992 y 1998, y cuando el acusado, de 50 años, abusó de las menores, de entre 7 y 12 años.
El condenado aprovechaba las ocasiones en que se quedaba sólo con su hijastra, y también cuando dos amigas de su hija biológica, todas menores de edad, iban a jugar a su vivienda.
Las víctimas relataron que Montes las sentaba encima suyo, y les tocaba sus partes íntimas, y las menores coincidieron en cómo lo hacía.
En el auto de elevación a juicio, el fiscal adjunto Hugo Quintana, pudo determinar que los abusos sexuales fueron primero en una vivienda de Alfredo Palacios al 800, en la localidad de Victoria, San Fernando.
Los abusos -según las menores- siguieron en otra vivienda ubicada sobre la calle Don Orione, de la misma localidad, a donde se mudó Montes.
El veredicto se dictó en el mediodía de ayer en los tribunales de San Isidro el TOC2, el mismo que meses atrás absolvió a la joven Lucila Frend acusada del homicidio de su amiga Solange Grabenheimer.
Tras el fallo, el abogado Rafael Cúneo Libarona, representante de algunas de las víctimas, dijo estar conforme y lo consideró como "una reivindicación".
Si bien el escribano no irá preso hasta tanto el fallo quede firme, el tribunal le impuso la prohibición de salir del país y de acercarse a las víctimas, entre otras reglas de conducta.
La semana pasada, la fiscal de juicio Lidia González Ozores había pedido para Montes la pena de 12 años de cárcel.