Tras el trágico suceso, Solari decidió exiliarse en Londres, en donde aprovechó el anonimato para llevar una vida con perfil bajo y perfeccionarse como actriz.
Y a casi doce meses de la muerte de Verhagen, la rubia que descolló en "Bailando por un sueño" y que fue la muñeca Barbie en el teatro regresó al país para reencontrarse con sus afectos y partió hacia Uruguay para vacacionar en Punta del Este.
"Siento que renací para empezar a vivir desde otro lugar. Aunque suene a frase hecha, cuando la vida te golpea feo, te das cuenta de lo pequeño y frágiles que somos frente a la fuerza del universo. Todos podemos resultar prescindibles de un día para el otro. Hay que hacer sin pensar en el pasado ni en el futuro, sólo el ahora es válido", expresó. (Reporter)

