A la hora del baile, Sofía Zámolo fue la primera en pisar la pista, con 27 puntos. Le siguió Matías Alé, quien, lejos de las polémicas, contó que el martes es el día del amor en el Cabalá en el que las personas "buscan perdonarse a sí mismas por sucesos del amor para seguir adelante".
La referencia hizo mella en Alfano, que se paró irónicamente a abrazar a un espectador. "Creo que cuando uno quiere respeto, está bueno predicarlo con el ejemplo", reflexionó Alé, quien al empezar el baile se perdió y quedó sentenciado pero tuvo otra oportunidad quedando igualmente sentenciado y al borde del llanto.
Amalia Granata fue la siguiente en bailar, con 29 puntos. Y luego vino Jésica Cirio, que deslumbró con 33 puntos.
La ausencia de Fort dejó otro lugar vacío, además de su butaca en el estrado del jurado: el de los custodios. Desorientado por encontrar ese lugar sin ocupantes, Marcelo Tinelli se acercó a un productor de piso y lo convocó a que fuese de ahora en más su guarda espaldas. El hombre en cuestión, del que no se conoce el nombre aún, no es ni alto ni fornido, pero una vez que Marcelo le alcanzó una camisa y saco negros, unos lentes para el sol y un "manos libres", cubrió las expectativas del animador. (Reporter)

