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Los Hermanos Conzi ofrecen arreglar la sala de visitas de la cárcel para evitar un juicio

Los hermanos Hugo y Horacio Conzi, este último condenado por el crimen de Marcos Schenone, se ofrecieron a refaccionar la sala de visitas de la cárcel de Campana, con lo que lograron posponer un juicio oral por amenazar de muerte al dueño de un restaurante de San Isidro.
Fuentes judiciales dijeron hoy a Télam que el abogado de los hermanos, Ricardo Montemurro, ofreció al Juzgado Correcional 1 de San Isidro, a cargo de Martín Mateo, la posibilidad de suspender el debate oral a cambio de realizar tareas comunitarias, lo que se denomina "probation".

Para esto, el letrado dijo que tanto Horacio -preso en la cárcel de Cañuelas- como su hermano Hugo están en condiciones de trabajar en la refacción de la sala de visitas de ese penal bonaerense.

Una segunda alternativa propuesta por el abogado es que Hugo realice tareas comunitarias en el cuartel de bomberos voluntarios de Vicente López.

La propuesta de la defensa de los Conzi será ahora analizada por el fiscal Marcelo Fuensalida y, en el caso de estar de acuerdo, el juez Mateo tendrá que otorgar la "probation" y suspender definitivamente en juicio.

Este expediente se inició a mediados de 2002 cuando los hermanos dueños del local Dallas-Las Olas Boulevard de Martínez, según la denuncia, amenazaron en dos oportunidades a dos empleados de Kansas y le enviaron un "mensaje mafioso" a su jefe.

Los delitos que se le imputan al polémico dúo de San Isidro son abuso de armas y amenazas agravadas por el uso de arma.

Esta es una vieja rivalidad existente entre los Conzi y Carlos Demirdkjian, el dueño de Kansas, que no sólo incluyó estos dos episodios intimidatorios, sino también una guerra de panfletos y hasta una amenaza de bomba.

Según el expediente al que tuvo acceso Télam, el primer hecho ocurrió a fines del mes de junio de 2002, a la 1.30, cuando Hugo Conzi les cruzó su camioneta y provocó la caída de los dos empleados de Kansas, que circulaban en una moto en avenida Del Libertador y Alvear de Martínez, frente a Dallas.

Los damnificados, cuyos nombres se mantienen en reserva porque declararon como testigos de identidad reservada, revelaron que el mayor de los Conzi se bajó de la camioneta -la misma utilizada por Horacio en el crimen de Schenone-, y con una pistola en mano los increpó sobre el motivo de su presencia y les ordenó retirarse.

Los dos empleados aguardaban la salida de Isaías Ezequiel Mendoza, un barman ex compañero de ellos en Kansas que había pasado a trabajar a Dallas.

El segundo episodio ocurrió la tarde del 14 de julio de 2002 dentro del complejo Dallas, cuando los mismos empleados de Kansas estaban como clientes consumiendo en la barra donde trabajaba su amigo Mendoza.

A los 20 minutos de haber arribado, Hugo Conzi se acercó hasta la barra, los reconoció como empleados de Kansas y lanzó la primera intimidación: "¿Qué están haciendo acá? ¿Están espiando?", dijo el mayor de los hermanos.

Luego se acopló Horacio y los dos "se empezaron a poner violentos", según indica el expediente, hasta que Hugo envió un mensaje intimidatorio para el dueño de Kansas: "Decíle a Carlitos Demirdkjian que le voy a llenar la cabeza de plomo, y a Martita y Lina me las voy a recagar cogiendo", en referencia a la esposa e hija del comerciante armenio.

Según la instrucción del fiscal Ricardo Costa, los Conzi también les dijeron a los empleados que si volvían a Dallas no sabían cómo se iban a ir de ese lugar y amenazaron con "poner una bomba" en Kansas.

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