Los padres de Marcenac aseguraron que "las actuaciones" realizadas por los pesquisas permitieron determinar que Ríos "es sin dudas el asesino serial", a quien consideraron "un tirador avezado que, sin vacilación y sin que mediara razón alguna, disparó contra un grupo de personas entre las que se encontraba nuestro hijo".
En tanto, fuentes policiales confirmaron hoy que Ríos ya contaba con un antecedente policial de 2001 por tenencia de estupefacientes, cuando fue detenido junto a tres amigos cuando circulaban a bordo de un automóvil.
Según los pesquisas, luego de ese episodio, el muchacho fue internado por sus familiares en una granja para recuperación de adictos.
Por su parte, el Registro Nacional de Armas (RENAR) confirmó hoy que si bien tenía el permiso de "legítimo usuario" renovado el año pasado, cuando acreditó su estado psicofísico y demás requisitos, Ríos "no estuvo ni está autorizado por el organismo a la portación de arma de fuego".
Tras pasar la noche en un calabozo común de la comisaría 33, el acusado fue llevado esta mañana al Cuerpo Médico Forense por orden de la jueza de instrucción porteña María Dolores Fontbona de Pombo para ser sometido a peritajes de rutina que se le efectúan a todos los detenidos antes de ser indagados.
Luego, la jueza ordenó su indagatoria por los delitos de homicidio y lesiones graves, pero el joven se negó a declarar por consejo de su abogado particular.
Ahora, la magistrada ordenará nuevos estudios que determinen rasgos más precisos de la personalidad de Ríos y una rueda de reconocimiento con los testigos del ataque cometido el 6 de este mes en plena avenida Cabildo al 1700.
Los voceros consultados explicaron que la jueza aguardará a realizar el peritaje hasta que uno de los heridos sea operado de la rodilla en los próximos días para poder contar no sólo con su presencia sino con la bala que tiene en la pierna, la cual será extraída y peritada.
También debe resolver si acepta como querellante en la causa a la familia Marcenac, ya que el abogado que la representa, Julio Rosas, efectuó formalmente hoy ese pedido que todavía no fue resuelto e impidió al letrado estar presente en la audiencia de indagatoria.
A pesar de ello, la jueza se entrevistó con los padres de Alfredo, Adrián Marcenac y Mónica Bouyssede, para ponerlos al tanto de la causa, pero no les adelantó qué decisión adoptará.
En tanto, Pombo recibió en las últimas horas otros dos expedientes que se sumaron al del crimen de Marcenac, que se abrieron por ataques similares y que habrían sido cometidos también por Ríos, según las pericias balísticas realizadas por peritos balísticos de la Policía Federal.
Uno es la balacera contra la confitería "Balcarce", ubicada en Crámer y Juramento, en la que resultó herida una chica que estaba sentada en una mesa con su novio, y otro el ataque a tiros contra un vagón del ferrocarril en la estación Belgrano R, donde no se registraron víctimas.
Ayer, Ríos se negó a declarar ante la Justicia de Vicente López en la causa iniciada por la portación ilegal de arma de guerra, ya que fue detenido en Munro con una pistola calibre 380 que, según peritajes posteriores, es la misma que se utilizó para el ataque cometido en Cabildo y otros dos anteriores.
El muchacho fue detenido el viernes pasado en San Lorenzo y Uzal, de la localidad bonaerense de Munro, partido de Vicente López.
Un ex policía exonerado de la Bonaerense llamado Mario Alejandro Attardo dijo haber sido el verdadero autor de la detención de Ríos, a quien lo interceptó cuando merodeaba un auto, tras lo cual llamó a la comisaría de Munro, cuyos efectivos lo requisaron y le hallaron la pistola calibre 380, dos cargadores y 27 proyectiles.
Una vez en la comisaría, el jefe de la seccional policial sospechó que el apresado podría ser el tirador serial de Belgrano, por lo que llamó a la comisaría 33 de la Federal (que investiga el crimen de Marcenac) y contó lo sucedido.
Varios efectivos de la Federal se dirigieron de inmediato a la comisaría de Munro y constataron que se trataba del hombre que venían buscando desde hacía 11 días.
En tanto, los pesquisas que realizaron el allanamiento en el departamento en el que Ríos vivía con sus padres encontraron dos cajas con 50 balas calibre 380 cada una y una bicicleta amarilla que según testigos usó el tirador serial en al menos dos ataques.
Lo llamativo es que no encontraron la campera con una bandera argentina en la manga que presuntamente llevaba el atacante de la avenida Cabildo en el momento del tiroteo.
