"Ojalá que en el futuro esta cooperativa crezca hasta que dejemos de ampararla, empecemos a envidiarla y hasta les mandemos a (el subsecretario de Ingresos Públicos, Santiago) Montoya para cobrarles impuestos", bromeó Solá ante unas 500 personas en la sede de la ex Coventry.
La crisis de la empresa comenzó en el año 2000 y para 2002 ya había suspendido a todo su plantel e ingresado en convocatoria de acreedores. En enero pasado, la Legislatura bonaerense sancionó la ley de expropiación por la cual el gobierno de Solá pasó a hacerse cargo del predio.
Según explicó el presidente de la cooperativa, Daniel Palavecino, los socios reciben hoy del Estado un subsidio de 150 pesos y redondean un ingreso mensual cercano a los 850 pesos, producto de la venta de servicios de reparación y algunas heladeras que fabricaron dentro de un plan piloto.
La de la localidad de José León Suárez es la única fábrica de electrodomésticos de "línea blanca" que quedó en el Gran Buenos Aires, debido a que las restantes se encuentran radicadas en el interior del país.
La ministra de la Producción, Débora Giorgi, destacó que las heladeras "tienen un mercado asegurado en el país por una política nacional que no regala la cancha y que no acepta importaciones subsidiadas ni importaciones basura".
Precisamente dos años atrás el Gobierno impuso una serie de barreras paraarancelarias contra el ingreso indiscriminado de electrodomésticos brasileños de línea blanca, que ayer reclamó levantar el ministro de Desarrollo brasileño, Luiz Furlan, pero que por ahora se mantendrán vigentes.
Solá entregó durante el acto de hoy un subsidio de 30 mil pesos para el desarrollo del proyecto y 16 mil pesos adicionales para la compra de motocompresores, la pieza clave de las heladeras que representa el mayor costo dentro de cada unidad.
Aunque el capital de trabajo disponible alcanza a la cooperativa para un máximo de 200 unidades, la idea de los trabajadores es hacer girar ese dinero hasta tres o cuatro veces por mes de modo de alcanzar las 800 heladeras mensuales.
Los socios de la "Cooperativa 2 de Diciembre" -apoyados por el municipio de San Martín y el Movimiento Nacional de Fábricas Recuperadas (MNFR)- ya concretaron un contrato de venta con la cadena de hipermercados WalMart y esperan cerrar en breve con Garbarino y Frávega.
Según destacó el intendente local, Ricardo Ivoskus, "el distrito de San Martín es el que está encabezando la reindustrialización del Conurbano bonaerense, y por eso duplica el crecimiento nacional del empleo".
En San Martín hay nueve fábricas que ya fueron expropiadas por ley de la Legislatura provincial; la mayor de ellas es la Cooperativa Unidos por el Calzado (CUC), conformada por ex trabajadores de la empresa Gatic.
En el acto de hoy también estuvieron el ministro de Trabajo bonaerense, Roberto Mouillerón, el jefe de Gabinete provincial, Mario Oporto, el ministro de Desarrollo Social, Jorge Varela, y el titular del MNFR, Luis Caro.
