El caso es investigado por el fiscal de San Fernando Oscar Núñez Barreto, quien aseguró a Télam que "fue un robo audaz".
"Fue un solo delincuente, vestido con el uniforme de empleado y nunca exhibió un arma. Estamos trabajando en la elaboración de un identikit y revisando los videos de las cámaras de seguridad para tratar de identificar al delincuente", dijo el fiscal.
El hecho se registró pasadas las 5 de esta madrugada en el "Bingo King", situado en Madero casi Constitución, cuando un hombre vestido con las ropas de los empleados que trabajan allí se acercó al sector de recaudación, situado en la planta alta.
Al verlo con el uniforme puesto, los empleados de la administración le abrieron la puerta y cuando ingresó al sector donde se guarda la recaudación, el delincuente se colocó una capucha, contaron las fuentes.
El ladrón fue directamente a la oficina donde se cuenta la recaudación y, sin mostrar arma, sólo mediante una intimidación verbal a cuatro empleadas de entre 22 y 26 años, se apoderó de todo el dinero que estaba sobre una mesa.
"Pongan toda la 'guita' en la bolsa que abajo estamos todos enfierrados", les dijo el ladrón a las cuatro jóvenes, mintiéndoles respecto a que en la planta baja había cómplices armados.
Si bien aún no se había hecho el arqueo definitivo, un jefe policial aseguró a Télam que el asaltante se llevó al menos unos 50.000 pesos.
El ladrón, que ya en la planta baja se quitó la capucha, huyó corriendo del lugar con el botín en una bolsa de consorcio que había llevado consigo frente a la mirada de un vigilador que salió a perseguirlo por la calle.
El vigilador lo corrió un par de cuadras pero en el cruce de las calles Tres de Febrero y 9 de Julio lo perdió de vista.
El fiscal Núñez Barreto ya puso a trabajar en la pesquisa a los detectives de la Subdelegación de Investigaciones de Tigre.
Los policías ya tienen una primera línea investigativa aportada por los dueños del bingo y que apunta a una serie de empleados que fueron echados el mes pasado.
"Fue una clara entrega. Tenía el uniforme, sabía dónde estaba el dinero y debía conocer los horarios de los arqueos. Tenemos que investigar dentro del mismo bingo para determinar quién pudo aportar toda esta información", dijo a Télam un jefe policial que trabaja en la pesquisa.
El fiscal Núñez Barreto admitió a Télam la existencia de la hipótesis de un empleado o ex empleado como entregador, pero aseguró que "a esta altura de la causa es muy prematuro afirmarlo y es materia de investigación".
