Ecuador atraviesa el tercer día consecutivo de una inédita violencia en sus calles desatada por bandas criminales y narcos que dejó desde el lunes al menos 11 muertos, casi 140 policía y personal penitenciario retenidos por presos, un sinnúmero de ataques armados y al menos 70 detenidos, un cuadro que el presidente Daniel Noboa definió como “una lucha por la paz contra grupos terroristas”.