26.11.2025 - 12:44 | Actualidad

Whirlpool cerró su planta de Pilar: 220 despidos por caída de ventas y alta importación

La marca de electrodomésticos Whirlpool anunció el cierre de su fábrica de lavarropas en el Parque Industrial de Fátima, Pilar, y la desvinculación de 220 trabajadores. La decisión se justificó por la fuerte desaceleración del consumo y el aumento de la competencia de productos importados.

Whirlpool cerró su planta de Pilar: 220 despidos por caída de ventas y alta importación

La empresa Whirlpool anunció de manera sorpresiva el cierre de su fábrica de lavarropas ubicada en el Parque Industrial de Fátima, en el municipio de Pilar. La medida implica la desvinculación de 220 trabajadores que cumplían funciones en producción, ingeniería y calidad.


La decisión fue comunicada a los empleados este miércoles. Fuentes de la compañía indicaron que se está negociando con el sindicato (Unión Obrera Metalúrgica - UOM) el paquete de salida, que incluirá la indemnización correspondiente más un plus.


El motivo principal esgrimido por la compañía es la falta de competitividad para exportar y la enorme competencia de productos importados en el mercado interno, lo que generó una fuerte desaceleración del consumo.


Cierre de una planta inaugurada hace tres años


La planta de lavarropas de Pilar había sido inaugurada en octubre de 2022 y demandó una inversión de USD 52 millones. El objetivo inicial era producir 300.000 productos por año y exportar el 70%, pero al momento del cierre se estaban fabricando solo 150.000, con una ecuación 50% para el exterior y 50% para el mercado interno.


El ajuste global de la firma encontró a la instalación de Pilar en una situación de debilidad. “Esta decisión implica una reconfiguración estructural de la operación en la Argentina, explicita el comunicado de prensa enviado por la firma, que añade que la compañía concentrará su presencia en el país en actividades estrictamente comerciales y de servicio.


“La idea es empezar el camino de la transición y organizarnos hacia una operación más comercial que de fabricación”, señalaron desde la compañía, reafirmando que su presencia comercial y portafolio de productos continuarán disponibles.


La reacción de los trabajadores


La noticia generó incertidumbre y malestar entre los empleados. “No nos dieron ningún previo aviso, nos acaban de desvincular a toda la empresa, incluido el personal de administración, recursos humanos, cierran completamente”, relató Ignacio Cabezas, trabajador de la compañía.


Cabezas detalló que la reducción de la producción ya se venía manifestando en las últimas semanas: la planta pasó de fabricar entre 500 y 600 lavarropas diarios a solo 400 unidades, lo que ya había provocado el despido de trabajadores eventuales dos semanas atrás.


La abrupta caída en las ventas y la pérdida de competitividad se vinculan al alto costo local frente a productos importados. Cabezas detalló que un lavarropas de la marca se comercializaba entre 800 mil y 1 millón de pesos, mientras que “una marca china puede conseguirse a mitad de precio”.


Al momento de la publicación, los empleados se encontraban "todos en la playa", con resistencia a retirarse “hasta que les den una respuesta coherente”. Whirlpool mantendrá su oficina comercial y de distribución en la Argentina, con un staff de entre 100 y 120 personas.