- Verificar a través del colegio de martilleros de las distintas ciudades que las inmobiliarias cuenten con la correspondiente habilitación.
- Desconfiar de anuncios con precios demasiado bajos, así como de avisos con faltas de ortografía, lenguaje con incorrecciones o mal redactado.
- No realizar transferencias bancarias ni enviar pagos por empresas internacionales si no conoce fehacientemente a quien se le deposita el dinero.
- Realizar una búsqueda previa en internet para conocer la existencia del inmueble que se ofrece en alquiler y quién lo publica, para que de esa forma nadie se lleve sorpresas.
- Si se indican teléfonos o mails de contacto, previamente consultar en Internet verificando si son reportados por otros usuarios como fraudulentos.
- Tener presente que los conocidos buscadores de internet pueden ser una buena opción de cotejo de datos.
- Realizar una investigación del usuario y la oferta con anterioridad a realizar cualquier depósito o envío de dinero.
- Prestar suma atención a las conversaciones telefónicas y a las comunicaciones por internet en las que se pida entregar información personal.
- Verificar previamente y por otro medio, la identidad de quien lo está consultando.
- No brindar información que permita su identificación o la de su familia.
- Si se recibe una llamada o correo haciéndose pasar como representante de una institución financiera o banco, pidiendo datos de la cuenta o información personal, cortar o no responder y llamar inmediatamente al banco para verificar la información.
Para reclamos se puede contactar a la Dirección Nacional de Defensa del Consumidor (0800-666-1518); Ministerio de Turismo de la Nación (0800-555-0016); Subsecretaria de Turismo de la provincia de Buenos Aires (Calle 53 Nº 510 - CP 1900. +54 (0221) 429-4038); Defensa del Consumidor (Calle 12 esq. 53 Torre II Piso 13 - CP 1900, La Plata (0221) 429-5639) y Defensoría del Pueblo de la Provincia de Buenos Aires (Tel: 0-800-222-5262).